La limpieza del hotel suele ser impecable, y las habitaciones son muy espaciosas y cómodas. La atención del personal fue excelente, siempre dispuesto a ayudar. Sin embargo, experimenté problemas con el agua caliente en la ducha, que no se solucionaron durante mi estancia, y el transporte hacia el aeropuerto fue un poco caótico.

cerca de atracciones y ambientes ideales para pasear por la ciudad

mi estancia fue maravillosa, ya que la ubicación permitía caminar fácilmente hasta la Mezquita Azul y Santa Sofía en menos de 10 minutos, lo que me dio la oportunidad de explorar a fondo esta hermosa ciudad sin prisas, además, el entorno del hotel es muy agradable, con varios restaurantes y cafés en las cercanías, perfectos para disfrutar de la gastronomía local, ideal para quien ama pasear los fines de semana.

Tal cual lo pienso, ni más ni menos

La ubicación es óptima, cerca de los monumentos emblemáticos como Santa Sofía y la Mezquita Azul. Sin embargo, el ruido de la calle puede afectar el descanso. Las habitaciones son cómodas, pero la limpieza podría mejorar. El desayuno es variado, aunque un poco repetitivo después de algunos días. En general, una buena opción para explorar la ciudad.

Nos encantó la ubicación, a poca distancia de la Mezquita Azul y Santa Sofía, lo que facilitó nuestros paseos en bicicleta. El personal fue muy amable y servicial, atento a nuestras necesidades como ciclistas, y el hotel contaba con un acogedor jardín perfecto para relajarnos después de un día explorando. El ambiente del hotel refleja el auténtico toque turco, lo que hizo nuestra estancia aún más especial.

El acceso a los pisos superiores es solo por escaleras, lo cual puede ser complicado con bicicletas.

encanto y ubicación increíbles pero con detalles a mejorar

La habitación era espaciosa y contaba con un hermoso balcón desde donde disfruté unas vistas preciosas. Además, el desayuno ofrecía una buena variedad de platos frescos que me hicieron comenzar bien el día. aprecié la amabilidad del personal, siempre dispuesto a brindarme recomendaciones locales. Además, la vista al jardín era muy relajante, perfecta para descansar después de un día explorando la ciudad.

El acceso a los pisos superiores es solo por escaleras, lo que puede complicar un poco las cosas.

Con su jardín interior encantador, es un oasis.

La habitación tenía hermosa vista al mar, pero a veces hacía calor.

Me alojé en el hotel durante mi viaje para explorar las maravillas de Estambul, como la Mezquita Azul y Santa Sofía, que estaban a un corto paseo. La habitación era amplia y contaba con un bonito balcón desde donde disfruté de vistas agradables. Un punto destacado fue el desayuno, que ofrecía una buena variedad de platos frescos y deliciosos, lo que me ayudó a comenzar bien el día.

La ubicación es ideal, justo en el centro. y el desayuno es muy variado, con opciones frescas y deliciosas. El personal es super amable y siempre dispuesto a ayudar, lo que hizo nuestra estancia aún más agradable.

Hubo un par de momentos en los que el servicio no fue tan rápido como esperábamos, especialmente al abordar pequeñas solicitudes.

El hotel tiene un ambiente encantador y una decoración que refleja la cultura local, perfecta para los que buscan autenticidad. Las instalaciones son cómodas y con un nivel de limpieza aceptable, lo que siempre es un plus al final del día.

Sin embargo, tuvimos una mala experiencia con el agua caliente. durante varios días no llegaron a solucionarlo, lo que resulta complicado en días fríos. Además, la conexión de WiFi crea un problema con luces molestas que mantenían trasnochados, y el problema se ignoró tras varias solicitudes. No es una buena jugada terminar la estancia con un taxi desastrozo, que se perdió por completo en una ciudad desconocida—algo que no debería pasar en un hotel de cierta categoría.

la amabilidad del personal es increíble y te hacen sentir como en casa

El Garden House Hotel, Special Class es simplemente maravilloso. La amabilidad del personal fue excepcional, hicieron todo lo posible para que mi estancia fuese perfecta. Tugçe y Mine, en el desayuno, siempre radiantes y atentas. La ubicación es inmejorable, a solo unos pasos de la Mezquita Azul. Cada rincón del hotel tiene su encanto, con un hermoso jardín donde puedes relajarte después de un día explorando. La limpieza fue impecable, y los detalles como el agua caliente y el servicio siempre han sido de primera. Sin lugar a dudas, regresaría sin pensarlo.

el baño necesita una actualización pero la habitación era amplia con una cama gigante y una bañera de hidromasaje 🛁. el desayuno tenía productos locales frescos y el personal era super amable y servicial 😄.

el personal es super amable y siempre dispuesto a ayudar. el baño requiere mejoramiento.

La decoración del hotel es realmente encantadora, tiene un toque tradicional que me hizo sentir como en casa. La habitación era espaciosa y contaba con un hermoso balcón. el aire acondicionado funcionaba perfectamente, algo fundamental en estas calurosas noches de Estambul. El personal fue increíblemente amable, siempre dispuesto a ayudar, incluso recibí recomendaciones de lugares para visitar y comer, y me permitieron acceder a infusiones y frutas de cortesía en el lobby. Sin embargo, hubo un problema con el agua caliente en la ducha, que no era constante. Aunque lo mencioné, no se solucionó durante mi estancia. El desayuno, a pesar de ser variado, podía mejorar en frescura. Por otro lado, la ubicación es estupenda, a pocos minutos a pie de atracciones principales como Santa Sofía y la Mezquita Azul, lo que facilitó mucho mis recorridos por la ciudad. El jardín del hotel tenía un ambiente agradable, perfecto para relajarse después de un día de turismo. A pesar de algunos inconvenientes, disfruté mi tiempo aquí.